Escuela de Comercio

Puesta en funcionamiento

1887

Tipo de centro

, ,

Descripción

Antigua sede de la Escuela de Comercio en calle J.J. Relosillas, hoy Beatas

Los orígenes de los estudios mercantiles en la ciudad de Málaga se remontan, como otras iniciativas en la provincia, a finales del siglo XVIII, ligados en gran medida a la peculiar situación económica de la provincia en dicha época, en la que llegó a ser la segunda potencia económica del país.

En este contexto surge la necesidad de crear unos estudios encaminados a formar personas en aquellas materias que la actividad económica, industrial y comercial demandaba para su desarrollo, y tras las gestiones realizadas por la Junta del Consulado Marítimo y Terrestre y por el entonces Ministro de Indias, el malagueño José Gálvez, Marqués de la Sonora hicieron posibles que el monarca Carlos III concediera la pertinente autorización para impartir enseñanzas de «Pilotaje, Lenguas vivas y Comercio», pudiéndose considerar esta tercera como el más remoto antecedente de la Escuela de Comercio de Málaga, creándose la primera Cátedra de Comercio por Real Orden de 26 de febrero de 1799.

No obstante, dicha Cátedra no fue provista debido, en un principio, a la falta de fondos por parte del Consulado para su mantenimiento y, posteriormente, a la invasión francesa- hasta abril de 1817, siendo ocupada por el único candidato D. Manuel María Gutiérrez, Profesor de Teología, además de economista, poseedor del título de Doctor, con la obligación de explicar Comercio y Economía asignándosele, para ello, un sueldo de 12.000 reales anuales. 

El Plan General de Estudios de 4 de agosto de 1836 se circunscribió, solamente, a considerar las Escuelas Especiales de Comercio como enseñanzas pertenecientes al tercer grado, sin que se resolviera la cuestión relativa a su financiación con las consiguientes interrupciones de clases durante períodos más o menos largos, hasta que un Real Decreto de 7 de octubre de 1847 dispuso que las enseñanzas dependientes de las Juntas de Comercio pasasen a depender de la Dirección de Instrucción Pública.

En 1850 una nueva organización de la educación, regulada en el Real Decreto de 12 de agosto de ese mismo año, ubica a las Escuelas Especiales de Comercio en los Institutos de Segunda Enseñanza en cuya situación permanecieron hasta 1887, año en que se crearon las Escuelas de Comercio -elementales y superiores- como centros independientes. Después de repetidas peticiones a la Dirección General de Instrucción Pública, el director de la Escuela fue autorizado en julio de 1895 a realizar las gestiones pertinentes para la consecución de un local adecuado en que instalarla independientemente.

Alumnos de la Escuela en 1928

Con el fin de arbitrar los cauces necesarios para el desarrollo económico del país, con fecha 9 de abril de 1886, el gobierno Sagasta había aprobado la creación de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, a las que se les reconocía, entre otras funciones, la capacidad para fomentar la enseñanza mercantil, industrial y marinera (Art. 2°, apartado 8°); siendo en consonancia con estas facultades, con las que la Cámara de Málaga solicitó la creación en la ciudad de una Escuela de Comercio y su ulterior elevación a la categoría de Escuela Superior.

De este modo, en 1887 se crea la Escuela de Comercio de Málaga (Real Decreto de once de agosto de 1887). Su primer director fue D. Miguel Vega y Muñoz en 1887, y han desempeñado este cargo catedráticos de tanta personalidad como D. José Bares Molina, D. Domingo Mérida Martínez y D. Laureano Chinchilla Morales.

La elevación a Escuela Superior

Desde el año posterior a su creación, se producen numerosas solicitudes para la elevación del nuevo establecimiento a la categoría de Escuela Superior. Sin embargo, las nuevas enseñanzas no fueron autorizadas hasta 1894, contando con respaldo económico del Ayuntamiento de la ciudad y de la Diputación Provincial, que correrían con los gastos derivados del incremento presupuestario, cuantificados en 12.775 y 6.000 pesetas respectivamente, así como de instituciones y particulares, entre los que se encuentran los diputados a Cortes y senadores provinciales, Antonio Cánovas del Castillo, Francisco Silvela, Francisco Romero Robledo, Enrique Crooke Larios y Francisco Bergamín, además, catedrático en excedencia de la Escuela, y el apoyo de la prensa local.

El profesorado

En sus comienzos, el profesorado de la Escuela de Comercio de Málaga se reclutaba, casi sin excepción, entre los medios profesionales locales; cubriéndose las vacantes y ausencias producidas en los años siguientes con antiguos alumnos del mismo centro, tal como sucede, entre otros, con Amador Oppelt Sans y Luis Grund Rodriguez, quienes, tras superar el grado de Profesor Mercantil, ocuparán, primero como ayudantes y después como numerarios, las plazas vacantes.

Edificio de la Escuela en la sede de Martiricos

Por ello, aunque en los primeros años de vida de la Escuela la movilidad entre el profesorado sea notable, desde el curso 1891-1892, coincidiendo con la provisión en propiedad de todas las cátedras, la característica principal será su extrema estabilidad, como se constata por la permanencia de la mayor parte del cuadro de profesores en el período estudiado, tal como lo reconoce Pedro Gómez Chaix, secretario de la Escuela desde el año 1890.

Este profesorado estaba vinculado a las instituciones económicas y grupos patronales, como la Cámara de Comercio, Industria y Navegación (1887); la Cámara Agraria; la Liga de Contribuyentes (1874) o el Fomento Comercial Hispano-Marroquí (1906-1909), constituido en Málaga el 11 de octubre de 1906 con el beneplácito de los principales grupos de presión locales.

El caso más significativo de la inserción del profesorado en la burguesía mercantil – en este caso reformista – es Pedro Gómez Chaix. Hijo de Pedro Gómez, comerciante, alcalde de Málaga en tres ocasiones diferentes durante el «sexenio democrático», diputado y senador, Gómez Chaix está ligado a la alta burguesía comercial y a determinados intereses económicos franceses, como son la Société Générale de Transports Maritimes, la Compagnie de Navigation Mixte y la Compagnie de Messageries Maritimes, todas ellas con sede en Marsella y a las cuales representaba en Málaga.

Dirigente de Unión Republicana, es uno de los mayores contribuyentes de la provincia en 1916, y pertenece a esa élite socioeconómica ilustrada que acapara cargos y puestos de responsabilidad en las instituciones públicas y privadas malagueñas durante el primer tercio del siglo XX, destacando su labor al frente de la Sociedad Económica de Amigos del País, por la que acabó siendo Senador en 1923.

Otro nombre relevante era, entre otros, Francisco Bergamín García, representante de la facción conservadora y vinculado a la alta burguesía de negocios y cuyo nombre ostenta un colegio de la ciudad, la primera escuela graduada de la provincia.

Paralelamente a la Escuela, el Colegio de San Jorge, dirigido por Mariano Acosta y ubicado en la calle Tomás de Cózar número 12, también impartía enseñanzas de comercio. Funcionaba como centro adscrito a la Escuela de Comercio y al Instituto Provincial. Se anunciaba como Escuela Superior al impartir cinco cursos de estas enseñanzas , incluyendo el primero como preparatorio. Funcionaba un internado, admitiendo también alumnos externos. El programa de estudios incluía visitas a establecimientos industriales y comerciales de la ciudad y la provincia. Los alumnos realizaban prácticas de gestión comercial en el mismo centro y tenían que redactar la oportuna correspondencia en varios idiomas.

Los alumnos

Respecto al alumnado, desde el primer año, la cifra de alumnos mantiene una línea ascendente, aunque discontinua, hasta el curso 1894-1895, en que, coincidiendo con la elevación del Centro a la categoría de Escuela Superior, aumenta considerablemente el número de matrículas; lo que se explica por la necesidad en que se encuentra el alumnado de las restantes provincias andaluzas, salvo el de Cádiz, de revalidar sus estudios mercantiles en la escuela malagueña.

Se pasa, así, de los 95 alumnos iniciales, incluidos los 28 de los colegios agregados, a 227 en el curso 1894-1895, que son 270 al año siguiente, manteniéndose en torno a los 230-240 hasta finales de siglo; con lo que el número medio de alumnos matriculados durante la primera etapa de vida de la escuela -110 por año- se duplica prácticamente en el período siguiente, al situarse la matrícula en 204 alumnos anuales.

Sociológicamente, la enseñanza comercial servía para formar los futuros cuadros dirigentes, que eran reclutados, casi sin excepción, entre los hijos de la misma burguesía.

Así. entre los alumnos que obtienen premios y menciones honoríficas, nos encontramos con Amador Oppelt Sans y Fernando Cámara Livermore, incorporados en los años siguientes como profesores de la Escuela, Vicente Gómez Arjona, Felix Prini, hijo de Juan Prini Castellanos, propietario de una fábrica de lunas y espejos, José M. Cañizares, Gustavo Jiménez Fraud, Julián Portal, Juan Oyarzábal Smith, Ricardo Brotona Maynoldi, Emilio Crovetto Vidal, Vicente Gómez Arjona, Francisco Echecopar Consiglieri, Laureano Laza Herrera, etc., etc.

Esta Escuela fue convertida, junto con las de Madrid, Barcelona y Bilbao, en Escuela de Altos Estudios Mercantiles en agosto de 1922, dependiendo de la universidad de Granada. Es, por tanto, el primer centro andaluz en el que se impartieron estudios mercantiles de alta especialización.

La otra cara de la realidad la constituye el alumnado de los cursos gratuitos de aplicación al comercio organizados para las clases populares por la Sociedad Económica de Amigos del País, que, de la mano del mismo Gómez Chaix, contarán en sus inicios -en enero de 1906- con 339 alumnos matriculados, que cursarán materias como Aritmética Mercantil, Teneduría de libros, Francés, Gramática Castellana y Caligrafía. De esta manera, se conformaban unos grupos destinados a cubrir los cuadros intermedios del sector mercantil: tenedores de libros, oficinistas, capataces y encargados, que desempeñarán un papel fundamental como freno a las reivindicaciones de los dependientes de comercio en las huelgas de las primeras décadas del siglo XX.

La primera ubicación del Centro fue en el ex convento de San Felipe, en Calle Gaona, sede del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, y donde hoy se encuentra el I.E.S. Vicente Espinel. En 1896 se trasladó a la calle J.J. Rebosillas número 24, hoy Beatas. En 1961 se inauguró el edificio del Paseo de Martinicos, formando parte junto con el instituto Nuestra Señora de la Victoria del complejo educativo diseñado por el arquitecto Miguel Fisac, lugar en que permaneció hasta 1985, fecha en la que se traslada al Campus de El Ejido.

Bibliografía

FACULTAD DE COMERCIO Y GESTIÓN - Historia Facultad Comercio - Universidad de Málaga. (n.d.). Retrieved July 3, 2023, from https://www.uma.es/facultadcomercio/info/13109/historia-facultad-comercio/
Gómez Cháix, P. (1894). Memoria acerca del estado de la Escuela de Comercio de Málaga durante el curso de 1893 á 1894. https://digibug.ugr.es/handle/10481/67902
Escuela profesional de Comercio. (n.d.). Retrieved January 2, 2022, from https://www.facebook.com/photo/?fbid=1592995084385035&set=gm.2525822080885227

Imágenes

Documentos

Localización

Compartir ésto:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *