Escuela Maternal de El Palo

Tipo de centro

Puesta en funcionamiento

1940

Descripción

El Ayuntamiento de Málaga destinó hacia 1939 un presupuesto de 221.810,62 pesetas a la Escuela Maternal de Santa Lucía en el Palo.

El edificio tenía 84 metros de longitud, por 31 de anchura y ocupaba una superficie de 2.064 metros cuadrados, enclavado en una ladera frente al mar y dotado de un espacioso jardín, salas de estar y de reposo, con salidas a terrazas abiertas y cubiertas, vestuarios, sala de aislamiento y demás servicios necesarios para el fin a que se destina.

Estos fines serían proporcionar a las niñas, al mismo tiempo que una base suficiente de cultura general y religiosa, los conocimientos necesarios para la crianza, y cuidado de los pequeños, con el fin de que aquellas, cuando lleguen a ser madres, puedan cumplir esa misión con plena, eficacia, en evitación de los estragos que en orden a la mortalidad infantil produce la falta de capacitación para el cumplimiento de tan esenciales deberes. A tales fines contaría dicha Escuela con un número de profesoras de Puericultura y albergaría el número de niños que fuera posible, con lo que vendría a constituir también una especie de Guardería Infantil.

Celebrada la oportuna subasta se adjudicó su construcción a Juan del Río, en la cantidad de 199.325 ptas., con cargo a los ingresos de los Sellos Pro Málaga. Con la inclusión del importe del solar esta obra ascendió a 221.810,62 ptas.

Además de los sellos Pro Málaga, los fondos tuvieron como base el donativo de 30.000 pesetas que, con ocasión de la liberación de Málaga, hiciera el súbdito holandés don Jacobo Laan. Las Escuelas Maternales se denominaron de Santa Lucía, como homenaje a la esposa del filántropo, que llevaba dicho nombre (Lucía van Dulken). También se dedicarán a esta obra las 5.292,75 pesetas entregadas como donativo por el británico Mr. Jameson.

El edificio estuvo ocupado posteriormente por el Centro Hogar Grazalema, y en la actualidad desde 2017 por la ONG Aldeas Infantiles SOS.

Jacobo Laan fue propietario del Castillo o Hacienda de San Antón, que a su vez perteneció a los Condes de Buenavista. Estos nobles donaron la ermita y los terrenos en 1756 a la Congregación de San Felipe Neri y, tras la desamortización de 1836, en 1848 pasó a ser propiedad del Instituto de Segunda Enseñanza.

Bibliografía

Imágenes

Documentos

Localización