La educación es una perversión, una desgarradura. Nos lanza al mundo por medio de sus símbolos más queridos, más deseantes: el alfabeto todo. La imprenta inventó el analfabetismo, el analfabetismo la infancia.
La educación es una perversión, una desgarradura. Nos lanza al mundo por medio de sus símbolos más queridos, más deseantes: el alfabeto todo. La imprenta inventó el analfabetismo, el analfabetismo la infancia.