La palabra emoción, según la RAE, tiene dos acepciones:
– Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de una cierta conmoción somática.
– Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
Esta palabra proviene del latín emotio, emitionis, que significa movernos desde un sitio. Los antiguos romanos ya sentían que las emociones nos movían, nos hacían reaccionar al sacarnos de nuestro estado de confort.
El proyecto Emociónate ComunicAndo nos va a llevar a contar o inventar historias que nos emocionen. La emoción es un elemento esencial en el aprendizaje. Se aprende mejor aquello que dice algo nuevo a la persona, que sobresale del entorno. Pretendemos mover a la reflexión a través de la emoción.
La narrativa y la búsqueda de información tienen un papel especial en las maneras en que nuestro cerebro aprende y se relaciona con el mundo. Las historias, por ejemplo, nos ayudan a recordar. Antes de que la gente pudiera leer y escribir, necesitaban otras herramientas que los ayudaran a recordar y transmitir información. Los miembros de un grupo se reunían a escuchar historias con ritmos y estructuras narrativas que las hacían fáciles de recordar. El sentido de pertenencia al grupo agregaba un elemento que afianzaba los recuerdos.
Con este plan queremos reivindicar el papel de la narración para fomentar el desarrollo del lenguaje oral y escrito, y proporcionar una rica base de la alfabetización, además de ayudar a reconocer emociones y sentimientos (amor a la naturaleza, respeto a las diferencias, tolerancia…)